Oh ven, Oh ven, Emmanuel! Queridos Hermanos Feligreses de la Parroquia de Resurrección: Uff que año hemos tenido! Nosotros nunca nos imaginamos que tanto hubiese cambiado en tan poco tiempo. Algo que no ha cambiado y que nunca cambiara es el amor de Dios por nosotros. En este Adviento mientras la Iglesia grita “Oh ven, Oh ven Emmanuel,” nosotros les animamos que le pidamos a Jesús que venga a nuestro corazón, mas plenamente para tener una fuerte base en nuestra vida. Este tiempo de Navidad también nos da la oportunidad de ver a Cristo en los demás en la caridad que tenemos unos con otros. El 2020 ciertamente ha sido un año muy interesante para todos. La Iglesia está muy agradecida por su continua contribución financiera que nos es de gran ayuda. Nosotros también estamos muy bendecidos por sus donaciones de alimentos para nuestra despensa de comida que nos ha permitido seguir alimentando a nuestros hermanos en necesidad. Desde Abril nosotros hemos sido capaces de distribuir aproximadamente 1400 bolsas de alimentos a nuestros vecinos más necesitados que viven cerca de aquí. Nosotros sabemos que las tradiciones parroquiales como el almuerzo mensual de los adultos, varias cenas de compartimiento, el llevar y servir la comida mensual para los desvalidos en el Centro Diurno para las personas sin hogar, eventos de recaudación de fondos, y lo másimportante, nuestra comunidad extraña enormemente las misas diarias y dominicales. Nosotros oramos para que algún día esas mismas actividades nos hagan reunirnos de nuevo aquí. Mientras que en la oficina hemos hecho lo mejor que podemos para comunicarnos con ustedes a través de correos electrónicos, portadas en el Facebook, nosotros sabemos que hemos fallado en alcanzar a todos nuestros parroquianos de una forma individual para preguntarles “¿cómo están?” Nosotros sabemos que muchos están aislados y que la tecnología puede no estar a su alcance. Nosotros sabemos también que muchas de nuestras familias con niños están batallando con las clases en línea, perdida de horas en los trabajos, y estrés en general. Nosotros lo sentimos y deseamos que ustedes sepan que todos ustedes están presentes en nuestras oraciones. Nosotros estamos trabajando para crear un ministerio para comunicarnos mejor con nuestras familias en el año próximo. Mientras que el año 2020 se acerca a su fin, nosotros oramos por su bienestar, su salud, y seguridad. Paz para todos. Fr. Daniel y empleados de la oficina.